Por: Jose Manuel García Bautista
Le quiero acercar a la obra de un maestro y un amigo, alguien que fue el primero en muchas cosas, pero una de las principales fue la de acercar el misterio al pueblo llano, de forma fácil y sencilla, con ese halo de majestuosidad que solo un pionero y grande del Misterio podía hacerlo, él era el doctor Fernando Jiménez del Oso.
El joven Fernando nació un 21 de Julio del convulso 1941 en la ciudad de la Villa y Corte, en Madrid. Desde temprana edad sentiría la llamada de lo desconocido y quizás lo más desconocido del hombre sea su propia mente, ello le impulsó a profundizar en sus misterios y estudiar la carrera de Psiquiatría, en la que se licenció habiendo cursado Medicina y Cirugía (por la Universidad Complutense de Madrid) , siendo un alumno aventajado del Dr. Juan José López Ibor. Acometió labores periodísticas especializándose en el campo de los temas del misterio y la parapsicología, llevándole a fundar revistas como “Enigmas” o dirigiendo series en televisión de tanta añoranza como “Más Allá” (1976). La primera oportunidad – que no desaprovechó- se la dio otro mito de las artes escénicas españolas: Narciso Ibáñez Serrador, como guionista de la serie “Historias para no dormir” de TVE (1967).
Todos recordaremos como algo indeleble en nuestro recuerdo aquella serie “La Puerta del Misterio” (1982-1984), aquellos documentales que nos mostraron el mundo del misterio e forma tan singular nos llevaron desde las áridas arenas de Egipto hasta la Pampa de Perú o investigar a los No Identificados con testigos cualificados (pilotos, Ejército,…) mostrando una senda a seguir por las generaciones venideras. A aquella mítica serie le siguió “Punto de encuentro” y “La España Mágica” (ambas con TVE). 1989 sería recordado en la televisión del misterio por dos nombres: “El imperio del Sor” y “El otro México” para sumergirse en otra de esas series legendarios, esta vez junto a una leyenda del mundo del misterio: Juan José Benítez, llevaría por título “En busca del Misterio”, las imágenes de los moais de la Isla de Pascua aún se mantiene en el recuerdo colectivo… Impresionante. Y es que Fernando Jiménez del Oso era un caballero y un mago del Misterio. “Misterios en la intimidad” (1995-1996) y “La otra realidad” (1999-2000) para las televisiones autonómicas serían otros dos importantes legados muy a caballo entre el debate y la crónica del misterio. “Viaje a lo desconocido” sería su último trabajo, una impresionante serie editada en DVD y que nos mostró, muy de cerca, los principales –y más destacados- misterios de la Humanidad.
De sus amplio trabajo literario tenemos que destacar:
El síndrome OVNI
El síndrome OVNI no es un libro más sobre los objetos volantes no identificados. Su autor, con largos años de experiencia en este tema, lo analiza desde la perspectiva humana, situando al hombre no como un mero espectador, sino como una parte más del fenómeno. La mayoría de los investigadores estudian los ovnis y sus tripulantes al margen de los acontecimientos humanos y consideran que sus visitas no tienen otro objeto que el estudio de la fauna y la flora terrestres. Fernando Jiménez del Oso, tras una serie de reflexiones, sugiere que el fenómeno está vinculado con el hombre, y que éste es el protagonista indirecto.
Desde esa perspectiva, los ovnis no sólo obligan a modificar nuestros conceptos sobre la Física, sino que conducen además a un enfoque diferente de los grandes acontecimientos histórico-religiosos acaecidos en este planeta.
A través de los «contactados» estamos asistiendo a un renacimiento del misticismo, en el que los antiguos dioses son sustituidos por los modernos «hermanos cósmicos». No es un fenómeno nuevo; un análisis del comportamiento y métodos utilizados por los dioses clásicos, incluido el propio Yavhé, obliga a plantear su posible origen extraterrestre o extradimensional, con lo que los ovnis dejarían de ser una cuestión actual para pasar a ocupar el puesto de alterego en la conducta humana desde los tiempos más remotos.
En Busca del Misterio
Hablar de Fernando Jiménez del Oso es hacer mención al astro más popular, más riguroso y querido de estas temáticas en nuestro país. Después de tres décadas continúa en primera línea, aportando sus conocimientos e investigaciones a un sector cada vez más especializado.
En ésta, su última obra, nos propone un apasionante por todo el mundo tras las huellas del misterio. Ese ineludible compañero de viaje que ha llevado al doctor Jiménez del Oso a lugares remotos para poder narrar primera mano todo cuanto allí acontece.
Misterios como el de Mohenjo-Daro, la avanzada civilización del pasado asentada en el corazón de Pakistán, el Valle del Indo y la representación en pequeños sellos de arcilla de supuestos unicornios; la enigmática Isla de Pascua y sus no menos extraños moais; el misterioso cerro argentino del Uritorco y la ciudad “invisible” de Erks; los secretos del Mar Muerto o el Valle Sagrado de Tepoztlán, Templos de una humanidad que desapareció con el Diluvio… Todo esto es tan solo una pequeña parte de las enigmáticas historias que Jiménez del Oso desgrana con Maestría en este libro. Una narración amena capaz de despertar el vértigo que únicamente pueden sentir aquellos que acuden allí donde lo extraño se manifiesta. Definitiva, una aventura apasionante guiada por este viajero impenitente, con una documentación gráfica sin precedentes. ¿Están dispuestos a emprender el camino?
El Dios Jaguar
Hace más de tres mil años que se gestó en México una de las más espléndidas y originales culturas del planeta la Olmeca Cuando el pasado de Mesoamérica estaba arqueológicamente ordenado se descubrieron las primeras cabezas colosales de piedra que el paso de los siglos había sepultado, y hubo que hacer sitio en la Historia para aquellas gentes, desconocidas hasta entonces, ¿Quiénes fueron los Olmecas? Sus esculturas reflejan rostros de ojos oblicuos y boca atigrada cuando no con rasgos de negroides. Fueron desde luego los maestros de los mayas y de otros muchos pueblos, pero apenas sabemos nada de ellos excepto que su arte y sus conocimientos alcanzaron un nivel desconcertante. Su origen su raza y el talante de sus dioses permanecen aún en el misterio.
Los emisarios del Cosmos
Admitida la realidad material del fenómeno ovni, los ufólogos se preguntan qué hay detrás de tanto avista-miento, qué pretenden nuestros visitantes del Cosmos. En los últimos años se han venido multiplicando los casos de contactos y existen esparcidos por los cinco continentes personas que se dicen emisarios de los extraterrestres.
— ¿Qué crédito merecen los mensajes que trans¬miten los «contactados»?
— ¿Proceden todos de la misma galaxia?
— ¿Está siendo invadida la Tierra por seres de otros planetas?
— ¿Hay bases extraterrestres escondidas en el fondo de los océanos?
Adamski, Siragusa, Sesma, Ibrahim y otros muchos contactados, han transmitido infinidad de mensajes procedentes de otros planetas y galaxias. El contenido es contradictorio: mientras unos manifiestan un interés encomiable por salvar a los humanos de la autodestrucción, otros parecen esconder intenciones aviesas. Con la lectura de este libro podemos extraer algunas con¬clusiones sorprendentes.
Igualmente fue autor de:
• Brujas: las amantes del diablo
• El misterio de los Andes.
• Viracocha: crónica de un viaje probable.
Ha de añadirse cinco colecciones de libros supervisadas por él, así como de tres enciclopedias bajo su dirección: Universo Oculto (1976), Biblioteca Básica de los Temas Ocultos (1980) y Lo desconocido: gran enciclopedia gráfica (1989).
En 1989 funda y es el primer director de la revista “Más Allá de la Ciencia”. En 1991 pasaría a fundar y dirigir otra publicación: Espacio y Tiempo. En 1995 crea la revista “Enigmas del hombre y del universo”, que dirigió exitosamente hasta su fallecimiento.
La radio también fue un medio en el que se prodigó Asimismo, siendo colaborador de “Espacio en Blanco” con Miguel Blanco (M80) o “La Rosa de los Vientos” con Juan Antonio Cebrián (Onda Cero), donde tenía una sección denominada “Enigmas favoritos de Fernando Jiménez del Oso”.
Falleció en Madrid el 27 de Marzo de 2005 aquejado de una enfermedad producida por el tabaco asociado a diversos problemas respiratorios. Con él se nos fue un pionero y para mi un maestro y un amigo. Seguro que allá donde esté habrá desvelado muchos de aquellos misterios que tanto le inquietaron.