Fuente:
http://www.ocultismoyconspiracion.com/2009/04/el-asesinato-de-kennedy.html
Información:
Si hay un asunto que ha dado alas a la teoría de la conspiración ese es el asesinato de John Fitzgerald Kennedy. Pocos asuntos históricos acontecidos generan tanta controversia entre la sociedad.
Hoy, más de 45 años después del incidente ocurrido el 22 de noviembre de 1963,
sigue llamando la atención a numerosos periodistas, escritores y
políticos que dudan de la versión oficial que cuenta como Kennedy fue
tiroteado en Dallas.
Se había programado un recorrido por la ciudad que fue variado la
noche anterior sospechosamente y de manera repentina, tanto que ni los
diarios de Dallas tuvieron tiempo para modificar la planificación.
Una comisión dirigida por el juez Warren ha sido la única oficial que ha intentado resolver el asesinato de JFK. La Comisión Warren siempre fue acusada de intentar cerrar el caso lo antes posible antes que saber la verdad. En ella el único condenado fue Lee Harvey Oswald que, según la comisión, era comunista militante y afín al régimen de Fidel Castro y la URSS,
estado en el que se dice que había residido algún tiempo. Según la
comisión, Oswald fue el que realizó los tres disparos que alcanzaron al
presidente.
Oswald fue trasladado a la Prisión de Dallas. Mientras era escoltado
por la policía, un hombre asesinó a Oswald callando al único implicado y
eliminando la posibilidad de nuevas teorías oficiales.
La CIA tiene clausurados todos sus archivos sobre Oswald hasta 2039,
fecha en la que se supone que se podrá desvelar toda la verdad, si es
que no tenemos claro que lo que se ha contado de manera oficial sí que
lo sea.
Lee Harvey Oswald:
Lee Harvey Oswald nació en Nueva Orleans y pudo tener una infancia un poco difícil. Se dice que ingresó en los Marine
en 1957. Según investigaciones extraoficiales, en 1959 le destinaron a
una base secreta en Japón, donde trabajó como operador de radar y
aprendió ruso. Esto ha hecho pensar a muchos que Oswald era miembro de
la CIA.
Ese mismo año, se cree que Oswald pudo pedir asilo en la URSS. Puede
ser que por motivación propia o como infiltrado del Servicio secreto
americano, el caso es que parece que estuvo en contacto directo con la KGB, donde permaneció hasta 1961. Al parecer pudo informar al servicio secreto soviético de la forma de actuar de los aviones espías
norteamericanos que partían de las bases de Japón. Esta sospecha se
hizo mayor cuando los rusos empezaron a localizar y derribar estos
aviones.
La forma en la que Oswald, con nacionalidad soviética por casarse
allí, regresó a EE.UU. parece sospechosa, ya que apenas tuvo trabas en
plena Guerra Fría. Aunque todo esto queda dentro de la conspiración.
La Comisión Warren:
Tras el magnicidio se abrió una comisión de investigación para esclarecer los hechos acontecidos en Dallas: La Comisión Warren. Se constituyó por orden del presidente Johnson tras el asesinato de su antecesor y fue presidida por el juez Earl Warren.
La comisión se cerró a finales de 1964. En esta comisión se concluyó que Lee Harvey Oswald
había sido el autor material del asesinato del presidente de los
Estados Unidos y que su única motivación era el afán de protagonismo y
su desacuerdo político con su administración. Todas las evidencias
apuntaban a él: el rifle con el que se efectuaron los disparos estaba
registrado a su nombre, estaba en el edificio donde se cree que se
efectuaron lo disparos a la hora y en la planta donde se aseguró que se
cometió el magnicidio.
La investigación cerró el caso con algunas “conclusiones probadas” sobre el tiroteo que acabó con la vida de Kennedy y que hirió al Gobernador de Texas. Hubo tres disparos.
El primero falló, el segundo alcanzó a Kennedy en el cuello y el
tercero disparó la bala fatídica que impactó en la cabeza de Kennedy y
que acabó con él.
Los disparos se efectuaron desde la ventana del sexto piso en la esquina sudeste del Texas School Book Depository.
Según la Comisión, hubo testigos que vieron disparar un rifle desde
dicho lugar y muchos fueron los que vieron el rifle tras producirse el
tiroteo. Además, las tres balas que se mencionan en el caso habían sido
disparadas por el rifle allí encontrado. Junto a estas evidencias hay
muchos más indicios que probarían que todas las balas surgieron de la
sexta planta del edificio en cuestión: trayectoria, tipo de las heridas,
impactos en el vehículo, etc.
La secuencia de los hechos fue la siguiente:
Lee Harvey Oswald llegó al depósito de libros “Texas School Book Depository” en la mañana del 22 de noviembre de 1963 como cada mañana desde que fue contratado allí. Pero ese día acudía con su rifle oculto en una bolsa de papel. Subió a la sexta planta
del edificio donde había dispuesto una especie de trinchera en una
ventana hecha con libros del depósito y esperó a que pasara la comitiva
presidencial. Desde allí realizó, al menos, tres disparos.
Kennedy fue alcanzado por la primera bala que entró por la parte
trasera del cuello y salió por su garganta. Una segunda bala impactó en
su cabeza, por atrás. Esta fue la herida mortal.
El Gobernador Conally fue herido en la espalda por
una bala que le atravesó el cuerpo. La Comisión Warren tenía evidencias
de que esta bala fue la misma que la que impactó en la nuca del
presidente.
Oswald escondió el arma entre unos cartones en la planta del edificio
donde disparó. El resto de elementos, como la bolsa de papel, los dejó
tirados al lado de la ventana desde donde disparó. Huyó del lugar y,
aproximadamente 45 minutos después, asesinó a un policía en su camino
con un revolver también registrado a nombre del propio Oswald. 35
minutos después de asesinar al agente Tippit, Oswald fue detenido mientras mantenía otro tiroteo con otro policía de Dallas.
La Comisión también se pronunció sobre el asesinato del propio Oswald por Jack Ruby el 24 de Noviembre de 1963 describiendo los hechos de la siguiente manera:
Ruby entró en los sótanos del Departamento de Policía de Dallas a
medio día, matando a Oswald poco después. La comisión aseguraba que no
había pruebas que pudiesen asegurar que Ruby contó con ayuda de algún
miembro de la policía para efectuar el asesinato.
Quizá el elemento de la Comisión que más sorprendió es el hecho de
que dejara constancia de que no hubo ninguna conspiración que hubiese
atentado contra el presidente de manera organizada.
Las especulaciones:
Mucha gente consideró que la Comisión Warren se cerró en falso
y que era todo un montaje para inculpar a Oswald y dejar al margen a
cualquier otro individuo o institución que pudiera participar en el
magnicidio.
Los que defienden la conspiración para asesinar a Kennedy alegan
varios indicios que presuntamente pasó por alto la Comisión Warren.
Quizá el más usado es el que cree que era prácticamente imposible que
Lee Harvey Oswald pudiera matar a JFK desde el depósito de libros, ya
que era una distancia muy lejana y el arma empleada no era la más
apropiada para dicho cometido.
A este indicio principal se unen otros como es el surgimiento de
posibles testigos que declararían haber oído más de tres disparos.
Aunque la Comisión Warren afirmó que pudo haber más disparos, todos
estos debían haber sido realizados por Oswald, sin embargo estos
presuntos testigos parecen asegurar que los disparos que oyeron provenían de varios sitios y no de sólo uno como afirmó la Comisión.
Quizá uno de los hechos que más han alimentado la teoría de la conspiración es la muerte de los principales testigos de forma violenta que podrían esclarecer los hechos, entre ellos el propio Oswald que no pudo dar su parecer ya que fue asesinado.
Por último podemos citar la revisión de las filmaciones
que se pudieron hacer del paso presidencial por Dallas en las que se
podría ver algunos comportamientos sospechosos de algunos de los
transeúntes. Entre ellos está el conocido “hombre del paraguas”,
un siniestro personaje acompañado de un joven que un instante antes del
magnicidio se les pudo ver abriendo el paraguas y haciendo gestos con
el brazo, en una posible realización de señales que podrían demostrar
que Oswald no estaba solo. O los mendigos sospechosos
que se dice que la policía de Dallas detuvo y que habían visto la
comitiva en un montículo de donde hubo gente que dijo que había
disparos.
Todo esto y otras posibles pruebas e investigaciones no oficiales han
creado el caldo de cultivo para que se elaboren las más diversas
teorías sobre la conspiración para asesinar a John Fitzgerald Kennedy.
Entre estas hay tres que destacan sobre las demás:
- La CIA en colaboración con la industria armamentística
y otros grupos de extrema derecha, como exiliados cubanos, habrían
planificado un Golpe de Estado que culminaría con la eliminación del
presidente. Esta teoría se centra en las investigaciones del fiscal Jim Garrison.
- Las tensiones entre EE.UU. y Cuba propiciaron que
el gobierno revolucionario de Fidel Castro respondiera a la invasión de
Bahía de Cochinos con el magnicidio del presidente Kennedy.
- Al igual que la teoría anterior, el recrudecimiento de la Guerra Fría con la crisis de los misiles
y la humillación para la URSS que supuso la finalización de ese
conflicto provocó que la inteligencia Soviética decidiera dar este golpe
de efecto
La investigación de Jim Garrison:
Esta es la teoría que más éxito tiene entre los que creen que hubo una
conspiración para asesinar a Kennedy. Además es la que es más crítica
con las conclusiones de la Comisión Warren.
En 1966, dos años después de finalizar la comisión Warren, se
empezaron a difundir las primeras dudas sobre el cierre de dicha
comisión y sobre supuestos cabos sueltos. Parece ser que Jim Garrison, fiscal de Nueva Orleans, entró en este juego “conspiranoico” y decidió retomar sus investigaciones.
Tirando del hilo se supone que Garrison logró trazar una relación
entre Oswald y la inteligencia norteamericana. Algo que contradecía a
todas las luces el supuesto comunismo de Oswald que había confirmado la
Comisión Warren. Aquí es donde aparecerían una serie de nombres
relacionados con la CIA y entre los que estaba un sospechoso hombre
apellidado Ferrie que habría colaborado con Oswald.
Ferrie sería un agente de élite de la CIA. Lo cierto es que Ferrie
fue encontrado muerto, parece que se suicidó, y la relación entre Oswald
y la extrema derecha, siendo su implicación comunista una tapadera, no
pudo ser demostrada.
Tras las investigaciones de Garrison, él dedujo que el magnicidio fue un golpe de estado
para eliminar a Kennedy del gobierno de los EE.UU. La CIA organizó todo
y culpó a Oswald al que se le atribuyó toda la operación como si la
pudiera haber realizado de manera individual. Los miembros de la
Comisión Warren, por lo tanto, fueron engañados y el FBI y la CIA consiguieron ocultar su participación en el asesinato de Dallas.
Según esta teoría, Kennedy quería evitar a toda costa futuras crisis
como la de los misiles y estaría planeando acuerdos de pacificación con
las potencias del Segundo Mundo y, por lo tanto, la industria
armamentística tendría muchos problemas para poder aguantar el ritmo de
producción fuera de la Guerra Fría. Pero sobre todo, la teoría se centra
en la posibilidad de que Kennedy quisiera finalizar la intervención
norteamericana en Vietnam.
De hecho Garrison llegó a declarar que la CIA ha estado detrás de
otros asesinatos de personalidades políticas norteamericanas como fueron
Robert Kennedy, el hermano del presidente cuando fue Senador, o Martin Luther King.
El magnicidio según Garrison, fue ejecutado por el FBI, la CIA y
agentes de la comunidad de exiliados cubanos contrarrevolucionarios. La
operación fue llevada a cabo por varios individuos apostados en
diferentes zonas del recorrido.
Oswald como agente al servicio de Cuba:
Esta teoría se basa en las conclusiones de la Comisión Warren aunque
niega la afirmación de ésta que decía que Oswald trabajó solo.
Son conocidos los movimientos de la inteligencia estadounidense por
eliminar físicamente a Fidel Castro. Muchos se preguntaron entonces si
el gobierno cubano podría pagar con la misma moneda al dirigente de
EE.UU.
La teoría se basa en la militancia comunista de Lee Harvey Oswald.
Como ya dijimos, Oswald se exilió a la URSS y pudo haber hecho
propaganda contra el bloqueo de la Isla y a favor de un trato justo con Cuba.
La inteligencia cubana debió contactar con él y le contrató para que
ejecutase el magnicidio. Se dice que hay antiguos agentes cubanos
dispuestos a declarar que contrataron a Oswald para matar a John
Kennedy.
No queda claro qué razones tendría la Comisión Warren para ocultar
esta relación entre Oswald y Cuba. Se ha dicho que si podría perjudicar
la imagen de Castro en Iberoamérica, en tal caso la presidencia
norteamericana podría haber estado interesada en acusar al carismático
líder revolucionario. Sin embargo, quizá también habría sido una muestra
de debilidad que un enemigo supuestamente menos poderoso como Cuba
asestara un golpe tan duro en el corazón de los Estados Unidos.
La implicación de la KGB:
Después de que Cuba se viera obligada a aceptar las condiciones de la
Unión Soviética para desperezarse del ahogo de la política
contrarrevolucionaria de la administración Kennedy y de la consiguiente
crisis de los misiles de 1962, junto a las tensiones generadas por la
Guerra de Vietnam, se pudo entender que las relaciones políticas entre
ambas potencias empeorase hasta niveles de alta inestabilidad.
No es de extrañar, o eso piensan algunos, que las inteligencias de ambos estados mandasen agentes para diversas misiones y, por qué no, para cometer un magnicidio.
El supuesto exilio de Oswald a la Unión Soviética no hizo más que acrecentar las teorías que hablaban de Oswald como un mercenario a sueldo de la inteligencia soviética.
Las ideas más extremas:
Como es habitual en este tipo de sucesos, son muchos los que se quieren
dar las teorías más increíbles, aunque no por ello imposibles, para
explicar el hecho acontecido.
Entre estas teorías hay algunas que pretenden explicar que Oswald era
una identidad que empleaba la CIA y que podían llevar muchos agentes
diferentes. Otras pretenden demostrar que Oswald no tuvo capacidad para
alcanzar a Kennedy, pero en la confusión, uno de los escoltas pudo
accidentalmente disparar al presidente. Incluso que pudo no ser de
manera accidental, y que algún guardaespaldas, o quizá el conductor,
dispararon contra Kennedy.
Conclusión:
Parece ser que hasta 2039 no podremos saber más sobre uno de los
acontecimientos sobre los que se ha escrito en la cultura occidental.
Parece que había mucha gente que se beneficiaba de la muerte de Kennedy,
entre ellos su vicepresidente Lindon B. Johnson, pero esto no quiere decir que hubiesen hecho nada para matar al presidente.
También parece difícil que un hombre solo pueda cometer un magnicidio, aunque no es totalmente imposible.
Por último queda reseñar un cabo suelto que lleva tiempo
mencionándose y es la posibilidad de que una mujer hubiese hecho una
filmación del paso del comité presidencial. Hay testigos que afirman que
esta mujer existió y que su colocación sería crucial a la hora de
esclarecer los hechos. Pero lo cierto es que nadie ha conocido a esta
mujer, lo que alimenta aún más la teoría de la conspiración.