Enlace:
http://www.akasico.com/noticia.asp?ref=2860
Texto adjunto:
Las famosas piedras sólo constituyen uno de sus misterios
Última actualización 23/03/2012@08:01:43 GMT+1
AÑO/CERO
Carlos G. Tutor y Olga Canals
La localidad peruana de Ica es conocida en todo el mundo por las famosas piedras con extraños grabados que atesoró el Dr. Javier Cabrera en su museo. Sin embargo, dicha ciudad oculta otros muchos enigmas, absolutamente desconocidos fuera de sus límites. Encuentros con OVNIs y humanoides, brujería o apariciones de seres espectrales constituyen algunos de estos misterios. AÑO/CERO ha viajado a la zona para investigar in situ estos hechos…
Llevábamos apenas media hora en el museo del Dr. Cabrera, cuando presenciamos por tercera vez la misma escena: un vecino que cruzaba la calle, se paraba extrañado y asomaba la cabeza por la puerta entreabierta, al ver todas las piedras que se amontonaban por el suelo de la estancia. A pesar de los años que lleva el museo en la plaza de Armas de la ciudad, parecía que nadie supiera de la existencia de estos guijarros, grabados con escenas imposibles, como hombres conviviendo con dinosaurios, lo que apuntaría a la existencia de una humanidad desconocida por la arqueología.
Más tarde nos encontramos con Alex Sender, ufólogo de la zona, quien nos confirmó que las piedras son unas grandes desconocidas en la localidad. Sin embargo, aludió a otros misterios no menos sorprendentes con los que ocurre justo lo contrario: son muy populares entre los lugareños, aunque apenas se ha hablado de los mismos más allá de los límites de la región. Uno de estos casos ocurrió el 9 de agosto de 2007, en el camino que une Ica con el famoso balneario de Huacachina, cuando el iqueño Lucio Huamanñahui se topó con un extraño ser que identificó con el mismísimo Dios. El periódico Correo publicó la noticia, en la cual se explicaba que el ser medía unos dos metros de altura e iba vestido de blanco. Según la crónica, Lucio «intentó mirarlo fijamente, pero el resplandor de la luz que brillaba alrededor de su cabeza hizo que agachara la mirada; poco después, logró observar su larga cabellera, bigotes y barbas doradas». La aparición le dijo al testigo: «La perversidad del hombre apesta. Rayaré la paz de la Tierra», y desapareció. Lucio avanzó unos metros y pudo observar cómo se alejaba «entre un cúmulo de nubes en el firmamento».
Seis días después, el 15 de agosto, tuvo lugar uno de los peores terremotos que ha sufrido Perú en los últimos años. El seísmo, de una magnitud de 7,9 grados, provocó unos 600 muertos, 300 desaparecidos y casi 3.000 heridos graves, además de miles de edificios y viviendas derrumbados en ciudades como Pisco, Chincha Alta o Ica. El epicentro se situó en el mar, a unos 60 kilómetros de Pisco. Lucio interpretó su encuentro como un aviso del terremoto, y se mostró convencido de que «Dios estuvo en Ica poco antes de que la desgracia ocurriera».
Alex Sender nos puso sobre la pista de otro caso de encuentro cercano con humanoides. En esta ocasión, los protagonistas fueron los miembros de un grupo musical de Ica, que presenciaron cómo aparecía ante ellos «un joven de veintitantos años, delgado, casi esquelético, con la cabeza rapada y los ojos saltones, que nos empezó a mirar fijamente». Entonces, la misteriosa entidad se fijó en la cámara que portaba uno de los músicos, preguntando qué era eso, ante la sorpresa de todos. Se despidieron de él y, cuando se giraron para ver cómo se marchaba, comprobaron con sorpresa que se había «volatilizado»… (Continúa en AÑO/CERO 260).