El origen del nacionalismo vasco

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Publicado el 20 abr. 2017

SUSCRITO

Hoy en Tiempos Modernos hablamos con el periodista, Rafael Núñez Huesca, sobre el origen del nacionalismo vasco. El nacionalismo vasco ha sido una de las fuerzas más determinantes en la política española desde 1977. Pero, ¿cómo nació? ¿De dónde viene? Situémonos en 1876. La I República ha fracasado, devorada por su propio caos. La corona ha sido restaurada en la persona de Alfonso XII. La tercera guerra carlista, especialmente intensa en el País Vasco y Navarra, se ha saldado con la derrota del pretendiente, Carlos (VII). El principal cerebro político del momento, Cánovas del Castillo, edifica el nuevo régimen. Entre sus medidas de modernización, decide abolir los fueros de las provincias vascongadas. En ese caldo de cultivo surgirá el nacionalismo. La abolición de los fueros formaba parte de la modernización del Estado, pero fue percibida desde el País Vasco como un castigo de Madrid. Durante el último tercio del siglo XIX, el País Vasco, y sobre todo Vizcaya, había conocido un rápido proceso de industrialización cuyas consecuencias inmediatas fueron la recepción de una inmigración masiva, la destrucción paulatina de las formas de vida rurales y el retroceso de las varias formas populares del euskera. La abolición de los fueros significaba, además, que las provincias vascas pasarían a regirse por el régimen provincial común. La conjunción todos estos factores enciende la mecha de la protesta. Y ahí aparece Sabino Arana, que el 6 de junio de 1893 expone su doctrina en el discurso de Larrazábal. ¿Cuál es esa doctrina? Jaungoikoa eta Lagizarra, es decir, “Dios y Ley Vieja”. Y sobre esa base tradicionalista, Arana añade el tinte nacionalista: “Euskadi -proclama- es la patria de los vascos”. Arana enfoca el conflicto vasco-español como una guerra de religión donde la España liberal representa el mal, el pecado. Frente a eso, imagina una Euskadi soberana que jamás existió en la realidad, pero que funciona como mito fundador. Y no dudará en utilizar argumentos de claro corte racista en su propio beneficio. A pesar de todas sus contradicciones, el discurso aranista prendió en una sociedad donde el orgullo de la propia identidad y de las propias raíces se combinaba con la frustración experimentada ante los sinsabores de la industrialización. El 31 de julio de 1895 se funda el Bizkai Batzar con el objetivo de conquistar “una Bizcaya libre en una Euskeria libre”. Nace así el Partido Nacionalista Vasco.

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